30.8.14



















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                                                       Claridad sin descanso


Quizá me sucedo en mí mismo. No sé quién pero alguien ha muerto en mí.



También ayer olía la desaparición y estaba amenazado por la luz, pero



hoy es otro el cuchillo delante de mis ojos.



No quiero ser mi propio extraño, estoy entorpecido por las visiones.



Es difícil poner luz todos los días en las venas y trabajar en la retracción



de rostros desconocidos hasta que se convierten en rostros amados



y después llorar porque voy a abandonarlos o porque ellos van a



abandonarme.






Qué estupidez tener miedo al borde de la falsedad,






qué cansancio abandonar la inexistencia



y morir después todos los días.


























































Sobre la calcificación de las semillas, ante las flores abrasadas,



en la desaparición del




































pensamiento,tejen la yerba manos invisibles.









Temo su pureza. Veo lana sangrienta y, en los alimentos, grasa mortal, cánulas negras y,



bajo ramas inmóviles, cuerdas y sombras y preservativos.






.¿Soy yo quien mira con mis ojos?Arden los huesos, oigo la fermentación del rocío: alguien llora bajo






los árboles torturados.






Veo las llagas de la luz, altos patíbulos



y serpientes y aceites industriales bajo los lóbulos de las amapolas.¿Estoy yo en mí y peso sobre la tierra?






Es extraño.En cualquier caso, tengo miedo:






los insectos vienen a mi corazón.





























[ antonio gamoneda alterado - foto 1 joão rosário 2 joão zilhão

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